Me encanta hacer castillos
y princesitas, tiene que haber alguna razón por la que me guste tanto
hacerlas porque disfruto como una enana, me pasaría la vida haciendo
estas dos cosas y no me cansaría nunca! y si es rosita y con flores y
mariposas mejor que mejor!
Esta tarta era para Maica,
una ahijada de mis primos que cumplía dos añitos este fin de semana y
este fue el regalo de sus padrinos.Su padrino aclaró que quería un Castillo de princesas asique, qué mejor que alguna de las princesas de Disney, impresas en oblea de arroz y por lo tanto también comestibles!
¡Espero que les gustara!
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